Esto sí es rugby

Impresionante espectáculo el que vivimos el sábado en el estadio Iberoamericano. Nuestros chicos realizaron el mejor partido que le he visto jamás al XV del Lince (evidentemente, esto es una opinión personal).

El resultado fue de empate a 13, un resultado que escuece mucho y que sabe a poco visto lo que fue el partido, porque la victoria estuvo en nuestra mano.

Pero, una vez dicho esto, y teniendo en cuenta que enfrente estaba el líder de esta fase de ascenso, tengo que decir que me fui del estadio con una sonrisa de oreja a oreja, y encantado con el partido presenciado.

¿Por qué? Porque lo que vi fue rugby en estado puro: intensidad desde el primer momento, apoyos, lucha, emoción, juego en equipo (¡qué maravilloso ensayo de toda la delantera!), cojones sobre el campo, juego duro pero con espíritu deportivo...en fin, no faltó ni uno de los ingredientes que hacen de este deporte algo diferente.

¡Cómo ha crecido el equipo, Dios mío! ¡Cómo se nota que ahora tenemos un entrenador de verdad, y continuidad en su función!

¡Qué orgullo formar parte de todo esto, aunque sea desde un puesto administrativo!

A sabiendas de que todo el equipo rindió a tope, y que seré injusto al individualizar, me encantó Juan Garcés en su nueva posición de zaguero; Firde, que parece que no se había lesionado el tobillo hace tan poco; Dani bajando balones de las touch; Topete, como siempre lucha y pundonor; Félix pateando (la última patada fallada no puede enturbiar su magnífico partido; hay que estar ahí para fallarlas); Víctor y sus placajes; Alberto en su nueva ubicación; Pablo como siempre, rompiendo y empujando, con su mano por delante, directa a los caretos de los contrarios, ja, ja (aprovecho: recupérate pronto, máquina); Juan Ortiz repartiendo juego (¡qué pena de patada, tío!); el Gran Capitán, Lala...y así hasta completar todos y cada uno de los linces, que, sea cual sea el resultado final de esta fase de ascenso, han dado un salto de calidad tremendo.

Guti